Hay un dicho que reza así o algo parecido:
» Valora a quien te dedica su tiempo, porque te está dando algo que nunca recuperará»
Todo en esta vida tiene un valor, por desgracia a todo se le da un valor económico, pero ¿porqué no valoramos el otro valor? ¿el temporal?
¿Cuánto cuesta una barra de pan? El cálculo se basa en el precio de los ingredientes para cocinarla, y una pequeña medida en el tiempo que se tarda en cocinarla. Pero, ¿y si la hicieras en tu casa?, ¿cuánto tiempo tardarías?, ¿saldría igual de buena aunque usaras los mismos ingredientes?.
Estamos muy equivocados, en verdad pagas por el tiempo que cuesta cocinarla así de bien. Porque la mayoría de la gente no podríamos, sabríamos, cocinarla así de bien.
Hago esta pequeña introducción porque hay cosas que no tienen valor económico y no lo sabemos ver. Valorar a cada persona que está dedicando su tiempo a cuidar el medio ambiente, a subsanar el daño que otros están provocando en él, a paliar el día a día de las personas que no se preocupan del mañana.
Quien está ayudando a repoblar zonas quemadas o zonas erosionadas, no sólo está invirtiendo su tiempo en sembrar un árbol y sentirse mejor, lo está invirtiendo en regalarte oxígeno, porque el árbol que siembre proporcionará oxígeno que tú respirarás.
Ese árbol ayudará a mitigar el efecto del cambio climático captando CO2, mientras otros lo están emitiendo a la atmósfera sin preocupación.
Cada vez que alguien tira algo al suelo y se lo lleva el aire, en algún momento habrá alguien que tendrá que recogerlo de la ribera de algún río o volando entre los árboles de un bosque.
Cuando alguien vacía un montón de basura en el monte, alguien tendrás que invertir su tiempo en recoger todo eso, para que no contamine. Alguien, en algún momento, tendrá que recogerlo para que no penetren en la tierra los lixiviados de esos desechos cuando lluevan y se vayan descomponiendo con el paso del tiempo.